sábado, 18 de junio de 2011

MI ALA QUEBRADA

Sentado en mi silla de ruedas, recuerdo mi pasado, el momento en que le conocí, me sentí como un pajarito que tenía el ala quebrada y se sanó al conocerte, tenerte a mi lado, siempre presente de mí, ¡esa ala no estaba quebrada! era un milagro no existía ese dolor!!!

Era la mujer más hermosa que había conocido, la mire, sentí renacer, me di a la tarea de sanar completamente, Dios me había dado un aliciente para Vivir… tenía la mejor personalidad, alentaba mi ser, tenía en mí el volver a andar, poner mis pies en el suelo caminar, cuando llegases correr hacia ella, decirle cuanto bien me había hecho…


Vivir… vivir solo eso quería cada día.   Era una alegría el amanecer del cielo para volver a verle, siempre estaba conmigo, yo le miraba a los ojos, su caminar, su hablar, el trato para conmigo… solo luchaba por salir de esta prisión que siempre me mataba... la silla de ruedas.

Movía mis pies todos los días, quería darle la sorpresa un día cualquiera, salir a recibirle, abrazarle, besarle, cargarla….

Notaba que no le era indiferente, me miraba con mucha dulzura, su hablar se entrecortaba cuando notaba mi mirada fija en ella... me ayudaba a levantarme con la sonrisa en sus labios hermosos…

Oh! Cuan pajarito sin su ala quebrada, pudiendo volar y volar…


Reíamos cada día, empecé a dar mis pasos, salíamos a pasear, le bese por primera vez, sentí sus besos en mi boca… cuanto le amo!!! Tanto que caminé de nuevo solo por ella, mi linda mujer, mi aliciente…. Pero… llego la noticia a mí de que era un gorrión que volaba muy alto muchísimo más de lo que pudiera yo hacerlo, tanto que nunca llegaría a alcanzarle así quisiera… tenía su mundo ideal, una niña nacida en cuna dorada y yo un simple muchacho de barrio a quien le puso ánimos de vida…
Eso me puso muy mal, ya casi no venía, se iba alejando poco apoco y yo con tanto amor que poseía para dárselo solo a ella…


Un día llego a decirme que lo nuestro no podía ser, que tenía su vida y su futuro asegurado, ya firme y no podía yo entrar a el…me besa, una caricia, un abrazo y se fue… espere tu regreso al otro día…otro…otro Nada... ya no tenia esperanzas, he caído nuevamente, volvi a ser el pajarito con el ala ahora quebrada totalmente y esta vez con mucho dolor mucho mas… pues no se si me amo, me ama o se fue por amarme tanto y no estar yo a su nivel…
Se derrumbó todo... no hay aliciente en mí.   Soy un ave que siempre está mirando el cielo azul, deseando volver a volar curar su ala rota, que mis ojos dejen de estar húmedos por aquel amor sin decir siquiera un te amo…


Hoy todos los días miro hacia arriba rogándole a Dios que se apiade de mí, que suelde el ala quebrada de este pajarito, volar tan alto que llegue a Él.


Alzo mis ojos imaginando tu morada como tu siervo, para que tengas piedad, bendíceme Señor y redime mi alma, ayúdame a volar, mirar desde el cielo el maravilloso mundo que creaste, mirarla a ella, el ser que nunca conoció mi corazón, ella solo vio mis piernas, mi impedimento, igual que el ala del pajarito quebradas y termino por hundirme más en la tristeza.

¡Quiero volar hoy mismo!  y mi alita cada vez se arrastra más sin poder soldar, pero en Ti confió mi Señor Jesús para tener alegría en mis ojos apagados de tantas lágrimas...

                                           Sonicha(d.r.a.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando el ala se quiebra es mejor no arreglarla para no volver a sufrir