Mi niño se hace hombre...
Recuerdo cuando naciste, ese día en la clínica yo esperando me dejaran entrar a conocerte, aunque desde el vientre de mi niña ya creía conocerte.
Me dijeron puede entrar, llegué donde estabas, tu padre aun con la cara de asombrado, tu madre sonriendo a pesar del dolor pasado al parirte. Me acerqué con el corazón lleno de felicidad y al cargarte sonreíste, no se si fue un reflejo de bebé, pero si se que era para mi, te apreté a mi pecho y supe que nos amaríamos eternamente.
Al llevarte a casa, ya teníamos dos bebés para amar y consentir, tu y tu tío que en ese momento ya casi completaría 2 meses, fueron la alegría de la casa, verlos crecer poco a poco, las primeras palabras, cuando gateaban juntos como apostando quien llegaba a los brazos de cualquiera de nosotros, sus primeros pasos, la entrada a guardería, las peleas que se liaban entre ustedes dos...
Me gustaba salir a pasear con los dos en mis brazos, y siempre aducían eran mellizos.
Sus inicios al colegio, tus “novias”, tus golpes, que con besitos se te “curaban” milagrosamente, siempre en mis brazos aunque día a día crecieras mas.
Haz tenido que irte de mi lado a un país donde las oportunidades pueden ser mejores, aunque me haces mucha falta, me alegro por ti y tu hermano.
Otro cumpleaños donde no te prepararé lo que tanto te gustaba y solo te veré por cámara. Siempre que te veo me digo “MI NIÑO SE HACE HOMBRE”.
Hoy con esas palabras te deseo un muy feliz cumpleaños, que sepas te amo y tengas en cuenta esto:
SER MADRE ES UN HONOR, PERO SER ABUELA...NO TIENE PRECIO.
Sonicha (d.r.a.)
