jueves, 24 de abril de 2014

BAJO LAS ESTRELLAS.. erótico



Desabotonaba uno a uno los botones de su blusa, siem

Ella paseaba por el campo, viendo la luna. De pronto sintió que alguien estaba a su lado. Volteó a mirar y era él, su gran amor, ese amor que nunca pudo ser. Aquel que ella siempre esperó con ansias, pero las vicisitudes de la vida, el miedo o tal vez la cobardía los obligó a separarse.

Llevaba una falda corta, blusa de botones escotada, zapatos de puntilla que se había quitado para sentir el piso.

Él llevaba una camisa blanca ajustada a medio abotonar, pantalones vaqueros. Él se dedicaba a la astronomía y ese día observaba el cielo. Sintió pasos y quiso ver quien era.

Se miraron en silencio, los ojos aguados, tomaron sus manos y fueron hacia una silla reclinada, donde siempre observaba, se sentó y la sentó sobre él.

Le hablaba al oído sobre la luna, los eclipses, rodeándola con sus brazos ella embelesada le escuchaba, se sentía la mujer más feliz del mundo.
Empezó a besar su espalda suave, su cuello, sus piernas debajo de la falda, subía y bajaba.pre hablándole de la luna, su hermosura. Besaba su espalda, la acariciaba suavemente—sintió un corrientazo por todo su cuerpo—

Parecía increíble que esto estuviera sucediendo. Para los dos

Él le tocaba su cuerpo por encima de la ropa. Luego metió sus manos entre la blusa por la espalda y desabrochó su sostén, acariciaba sus pechos, la apretaba hacia el con las manos en sus pechos, le besaba, los notó duros muy duros. Empezó a rozarlos con la punta de los dedos.

- ella callada disfrutaba de esas caricias-

Tomo sus pechos con una mano y la otra quitaba botones de su falda, uno, dos. Introdujo su mano despacio hasta llegar a sus bragas.

Ella dio un respingo, su corazón cada vez se aceleraba más y más.

Con los dedos fue abriéndose paso por la vagina, notó su vagina húmeda, el clítoris caliente, durísimo. Introdujo más los dedos en su sexo.

– que rico sentirtelo húmedo, tan deseoso- le dijo al oído-

Introducía los dedos de la punta de la vagina hasta lo profundo sin soltar sus senos, la masturbaba con fuerza, ella sentía correrse. Jugaba con su sexo y ella disfrutaba todo aquello que soñó.

Para! - Le gritó ella, poniéndose en pié, quiso quitarse la ropa.

Noooo – dijo él- quiero hacerte el amor vestida y de espaldas a mí, ven por favor!

Se reclina y se apoya sobre él cada vez más frenética abre más y más sus piernas

Él acaricia sus muslos, Toca con lujuria sus nalgas. Devora tus senos con las manos,

- Me tienes loco perdido,- le dice él –Y noto que estás muy caliente

Lame su espalda entera, Besa por completo su columna sin dejar de acariciarle mordisquea su cuello

-Quiero disfrutar de este momento. De ti. De tu cuerpo. De tu sexo. Mi mujer, mi hembra, mi fiera, dándotelo todo, Todo lo que mereces- le susurraba

Seguía masturbándola con más fuerzas, más deprisa. Ella Chorrea, lo empapa, loco de deseo la coge de las caderas con sus dos manos, hace que su cintura se mueva sobre sus piernas, le muerde la espalda

-Quiero poseerte, quiero que mi pene se pierda en tu interior, que recorra cada centímetro de tu sexo.

Él saca sus manos, la sienta frente a frente, apartó sus bragas sin quitárselas, Dejó su sexo al descubierto, lamía sus senos con sus manos sobre las caderas, apretándole fuertemente.

- tu boca, esos labios me matan, tus pechos me fascinan, tus caderas me devoran – de decía a su oído.

Ella se movía con fuerza, le besó mordiéndole los labios.

- Rómpeme la boca, pero no pares- le pedía él.

-Veo mi pene entrar y salir, Una contemplación maravillosa, no pares mi amor, no pares ahora,

-no dejes de moverte cariño, dame todo tu cuerpo,

-no pares de moverte mi amor, Apriétate contra mi, mi vida, eres poderosa.

-Vacíame por completo, hazme tuyo.

-Está duro para ti -Caliente por tu culpa, -Pero te deseo tanto que no quiero parar,

-Quiero vaciarme entero -Que mi leche te inunde, dámelo amor!,

-Sigue mi vida. -Sigue ahora -No pares por favor -No dejes de moverte!

-Cómeme lo que quieras -No dejes de moverte -Llévame contigo al paraíso

Ayyyyy,- gritaba ella, pues le hacía daño con los dedos clavándolos en su cadera.

Mordía con lujuria tus pezones.

- eres mía le decía, solo mía- damelo ya, dame tu orgasmo!

Sentía como caia la leche de los dos, aún sin haberse corrido

-No pares. -Sigue -Sigueeeee -Siiiiiii -Me vieneeeee

-Me viene ya mi amor

Ella como pudo introdujo sus dedos entre los dos cuerpos por su vagina, sin dejar de moverse, masturbándose y arañando el pene de él, tocaba su clítoris, se movía de arriba abajo, dando círculos, él no le soltaba las caderas ni sus senos, le hacía daño, pero ella estaba disfrutándolo.

La cogió más fuertemente y ella volvió a morderle sus labios al sentir como se corrían juntos, la abrazó sobre su cuerpo.

Ella se puso se apartó y arrodillándose hacia él tomó su pene en la boca para terminar de absorber lo que quedó de su leche.


-Ricooooooo amor, me matas cielo.-dijo él en medio de espasmos de alegría.


Sonicha (d.r.a.)