jueves, 6 de septiembre de 2018

LA SOLEDAD Y YO...



Soy libre, ¿Con la soledad a cuestas?. ¡sí! Y en cuidados intensivos, pero rehaciéndome, revisándome. 

Me entregué sin límite y ese límite me costó casi perderme en la nada sin tener un plan B. 

Nadie esta obligado a quererme ni debe hacerlo tan solo por el hecho de darle todo de mi. 

Me doy cuenta que debo tener el control de mi vida para cuando el amor me dé la espalda o para cuando me mandan a paseo. 

Por lo menos le saco el jugo a mi soledad, quien nunca abandona. Sé que algo se salió de mis manos, pero el corazón ya no aguantaba más. 

Fortaleceré mi independencia y autonomía. 

Miraré mas de cerca lo que vaya a tomar en mis manos o que desee tomarme en las suyas. 

Fui náufraga de un amor que me dejó a la deriva, algo bueno pues me enseñó que no se debe entregar todo si no es con cautela. 

Yo tenía el papel, él la tinta, la tinta estaba ya demasiado gastada y no alcanzó para terminar la historia. 

Que persona mas extraordinaria que llegó a mi vida, pero tenía otros caminos que no sabía yo recorrer , de seguro no entendí su mundo y mi mundo es de mucha mas entrega sin sumirme a bajar mi cabeza para que la pisoteen. 

Tal vez haya culpables del desamor, tal vez fui yo la mayor causante, tan solo asumo mi error. El de los demás, no lo sé ni me interesa saberlo.
Me siento inmensamente feliz de haber recuperado mi cascarón de nuevo, aunque esté con ranuras, ya las arreglé para que se vuelvan inquebrantables hasta que llegue quien de verás sepa amarme sin condiciones. Que me ame no porque sea valiosa, sino que me vea valiosa por que me ama.
                                      Sonicha (d.r.a.)