Se que me conozco mucho
o tal vez poco, pero lo cierto
es que mi soledad es única
y verdadera.
Calmo muchas almas solas
que gritan y no soy capaz de
aliviar la mía que agoniza.
Tan solo escribo poemas,
por que mi corazón ya no
me pertenece.
Mis letras hablan de mi sentir
y lloran este dolor. Todo por un
ciego que ve y es ciego a su conveniencia.
Mis dedos se mueven solos, por que
comprenden que ese amor no es para
mi y que nunca sabrá lo que es atender
una explicación.
Mi corazón es débil, el suyo es de piedra,
mas nunca me arrepentiré de gritar en el
papel cuanto le amo.
Eso amores, si esos amores que no se
olvidan y aun así se debe seguir como si
nada pasara en la tormenta que vive
nuestro cerebro, saber que el precio de
su felicidad, es mi soledad.
Y ahora...
Ahora se acabó mi convicción y
mi ser.
Sonicha (d.r.a.)
