jueves, 22 de mayo de 2014

DESILUCIÓN



Qué triste es abrir tu alma, tu corazón…

Dejar entrar a alguien en tus pensamientos, 
pensar un futuro, una vida. 

Entregar todo lo que hay de amor en tu ser.

Creer que en algún momento se vivirá ese sueño anhelado…

Sentarse junto a ese ser, reír, hablar, llorar, dialogar…


Discutir, contentarse… saber que uno es leña y el otro fuego…

Ser fiel hasta con la sombra, por no herir a quien se ama…

Quedar en deuda con uno mismo por tanto amor dado…


Hasta que llega la desilusión, 
el saber que toda esa entrega fue en vano, 
que aunque entregaba todo y creía ser correspondido…
 no era cierto…



Que aunque entregaba fidelidad absoluta, 
el otro ser solo pasaba de mano en mano, 
de cuerpo en cuerpo queriendo o creyendo ser feliz,
 sin querer saber que tenía todo a su lado, 
que todo era todo, 
pero no le interesaba saberlo o 
simplemente sentía la seguridad 
de que nunca le dejarían de amar…


Nunca sabrá que la vida acabó
 para ese ser que le amaba tanto, 
que nunca dejaría de amarle 
aunque viviera miles de años…



Tampoco podrá saber que se le extraña, 
 y que cada noche brota una amarga lágrima
 por su rostro al orar a Dios por el olvido…



Que se llevó las ilusiones, los sueños
 y un gran pedazo del corazón 
de quien le ama sin fronteras…


Ahora solo vive para la vida, 
se rompió de un seco golpe algo...
 muy adentro,
 pero no pudo acabar con ese amor.

siempre le hablaba de su pasión 
y era una persona sorda 
que le hacía pensar que le escuchaba.


Era triste saber que aunque bien 
nunca se recibió un maltrato carnal,
 fue víctima de sus rencores, de sus dolores, de su
 destrucción y de sus sombras más oscuras…

Sonicha (D.R.A.)


domingo, 4 de mayo de 2014

SIEMPRE TÚ



Como no sucumbir al amor si paso las noches pensando en el?

Sentir que fue un camino estrecho en el cual entre y quede aprisionada sin pensar en nada mas que en amar.

Saberme amada, deseada como ninguna


Una ilusión que llego se vivió y luego se fue dejando una huella imborrable dentro de mi,



Y que quedara guardada eternamente sin dejar entrar el fantasma del olvido, recordándolo como lo imposible bien vivido
Sonicha (d.r.a.)