Hoy al salir a la calle, el viento ha susurrado tu nombre,
sentía como golpeaba mi rostro y atormentaba mi mente.
Eran sonidos bellos, pero tormentosos a la vez.
Y al llegar a la soledad de mi cuarto, sentí como ella
me abrazaba para que sintiera nunca me dejaría sola y
era mi mejor compañía.
El silencio era conmocionante y solo escuchaba mi respirar.
Lo estropeé con un suspiro salido del fondo de mi pecho,
como queriendo expulsar esa atadura que había en mi garganta.
Sin embargo mi fortaleza se hizo vigente y mis facciones volvieron
a ser las mismas de siempre, donde una sonrisa estará y nadie sabrá
de la aflicción que ya pronto pasará.
Ni las mas fuertes tempestades podrán aminalar
mi fortaleza.
@Sonicha(d.r.a.)
