Y vuelve de nuevo ese sonido en el silencio,
ese sonido abrumador que quema todas las
fibras de tu ser.
Los gritos que se escuchan, y que aunque
tapes tus oídos siempre te susurrarán.
Entiendes que no se gana y que las pasiones
conllevan su precio, teniendo que pagarlo.
Pero ¡Oh Dios! ese silbido atormenta el alma
haciendo que cada vez sangre mas en el mar
de los recuerdos. ¿Por que abriste la puerta
corazón? ¿¡Si tan bien estábamos?!
¿Cuando el acuerdo era dejarla sellada
siempre?
Ahora ese descuido tuyo lo paga mi cuerpo, mi
mente, mi alma y has destruido de nuevo mi ser.
Seguiremos siempre hacia adelante, cerrando de
nuevo esa puerta que ahora se torna demasiado
tormentosa.
Sonicha (d.r.a.)
