Llego a casa un poco agotada, he ido a ayudar a mi hija en su negocio.
Hubo mucho movimiento y llegamos muertas.
Vivimos en la misma casa las dos familias, pero ella en el piso 2.
Sin embargo nos quedamos en la parte baja hablando los 4, mi yerno, mi esposo
y las dos.
Pasada dos horas se fueron a descansar y yo fui a ponerme una toalla de cuerpo
mientras reposaba para ducharme e ir a dormir.
Mi esposo va a la habitación y me propone nos vayamos a bailar.
Oh me encanta esa idea, dije que si y fui a ducharme.
Me vestí con una blusa blanca un poco transparente, brassier de encaje igualmente
blanco, un jean al cuerpo enresortado para no usar correa, el cabello suelto.
Salimos y abordamos el taxi, llegamos a una discoteca muy concurrida.
Salsa, bachata, cubana, genial, mas que genial.
Pedimos un litro de ron y dos cervezas, bailamos mucho y en algunas ocasiones
el bajaba su mano hasta mis nalgas para apretarlas, aprisionándome hacia el.
En cada baile nos besábamos con pasión, yo ya estaba un poco entonada con
el ron y la cerveza.
Sonó un bolero el cual bailamos muy pegados ( mi esposo es un gran bailarín)
metí mi mano entre la camisa, la cual ya llevaba por fuera, y su jean hasta llegar
en medio de sus nalgas.
La dejé alli quieta y el se movía inquieto, yo sonreía y le besaba. Luego fui abriendo
campo a un dedo hasta tocar su ano.
-¡Deja no hagas eso! - Me susurró al oido- sonreí y segui besándole.
Mi dedo seguía hurgando mas adentro... Pero se acabó el disco.
Nos sentamos a la mesa y me sirvió otra copa de licor.
- No me quedaré con esta, me has hecho pasar mal rato, bribona - me dijo.
Rei mucho, pues tenia la cara roja.
Descansamos un rato y sonó un tema de la ciudad, lo bailamos y
luego 3 discos mas de seguido.
Volvimos a la mesa, cogió un vaso de agua, me ofreció a tomar, me acerqué
a beber de su vaso y lo derramó entre mis senos.
Grité un poco por que contenía hielo, mojó mi blusa y sostenes. Un camarero
se acercó con una toalla de mano para que me secara, se la recibí y miré a mi
esposo, luego al camarero que no me quitaba la vista de encima... me sequé
solamente los brazos y se la pasé. El camarero seguía alli, le di las gracias
y que nos trajera mas agua.
-Oye se te ven los pezones bien duritos, por eso el camarero no se iba-
me dijo mi esposo.
Solté una risa fuerte. Vamos a bailar le dije.
Sonó un disco bastante movido y el no quería.
-¿Quien puso mi blusa asi? Ahora te aguantas.
Me apretaba a el para que no se viera mis pezones, los cuales resaltaban en ese color
blanco y mojado.
Lo separé para bailar mejor.
-Bueno a la final tienes unas tetas para comerlas, y son solo mías. Que miren.- me dijo.
Eran cerca de las 4 a.m. y ya cerraban. Abordamos otro taxi y el le pidió nos llevara
a un Motel.
Llegamos y le dije iría a ducharme, había transpirao mucho bailando. Desnudándome
entré a la ducha el cual era toda de vidrio.
Umm que agua tan deliciosa caía por mi cuerpo, calientica y luego la puse fría.
El agua caía por mi cuerpo, pasaba el jabón por el con los ojos cerrados. De pronto
sentí que me tomaban por la cintura.
-¡Estúpido me asustaste!
- jajaja, estaba viendo como te duchabas y solo te faltaba una polla adentro.- dijo el
- Apóyate en la pared.- dijo. dándome la espalda
Hice lo que dijo y el tomando mis caderas me penetró.
- Umm dije al sentirlo adentro de mi, su pene es grande y grueso, el agua caía en
nosotros.
Era un saca y mete, yo sentía como mis jugos salían entre su pene y caía caliente.
me jaló el cabello llevándome hacia el y besarme, las lenguas se enredaban una
con otra. Estaba yo muy caliente y sentí que mi orgasmo estaba por llegar.
-¡Dame fuerte no puedo mas! le dije.
Pero en vez de eso, se detuvo. Me quedé callada. El sonreía bajito
Abrió mas mis piernas y luego se arrodilló para lamer mi vagina. Cierro la
ducha para que pueda el saborear mis jugos. Apoyo mi cabeza entre mis brazos cruzados
en la pared. Siempre ha tenido una gran habilidad con su lengua y me lleva a
lo mas profundo de mis sensaciones.
Siento como mis rodillas flaquean, todo mi cuerpo se calienta precediendo
al orgasmo, tomó mi cadera con sus dedos y adentró mas la lengua.
Diosssssssssssssssssssssss, siiiiiiiiiiiiiii, masssssssssss, parecía que tuviera todo
lo que se pueda pensar en mi cuerpo, empezó a chupar mi clítoris con fuerza, consumiendo
todos mis fluidos.
- Eres tan sabrosa, siempre te lo he dicho y hoy te has corrido con gusto-dijo.
Ven a la cama, -comentó - Tomando mi mano fuimos, las piernas me temblaban.
Tomó una toalla y secó mi cuerpo, luego se secó el. Sentándome en la orilla de la
cama, tome tu polla que seguía empalmada. la cogí con mi mano y sacando mi lengua
cogí su cadera con mis manos para ser yo quien manejara la profundidad.
Inicié besando tu glande y corriendo su forrito con la boca, lo saqué y soplé. Metí
lentamente hasta donde mas pudiera con mi lengua estirada. El quiso adentrar mas
pero yo controlaba sus movimientos. Puso su mano en mi cabeza y le dejé hacer hasta
que noté tocaba mi garganta, ya la saqué un poco, la entraba y sacaba en mi boca con
los labios apretados y mirando su rostro que estaba congestionado del placer. Su polla
se puso mas caliente, la vena titilaba, sabía que ya el estaba a punto de correrse. Sacándosela
de la boca la hice a un lado e incié a morderla despacio, como comiendo un chorizo,
suavemente y toda. Solto un gruñido y salió su leche disparada, seguí mordiéndole.
AHHHHHHHHHHHHHHHHHH, AGHHHHHHHHHHH, como comes pollas tu, me haces felizzzz
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhg mmmmmmmmm- gritaba
mi esposo.
Limpiamos todo, nos duchamos y seguimos bailando allí, llegó la comida. Nos acostamos
a hablar un poco, mi mano fue a su entrepierna jugando con su pene quien fue empalmándose
poco a poco, su mano estaba en mi vagina, dos dedos abrieron mis labios y tocaba mi clítoris
ya palpitaba de deseo. Se puso encima de mi levantando mis piernas y la entró con fuerza.
Me dolió un poco pero ahora su entra y saca me tenia poseída de deseo. Se quedó quieto y
luego bajo a chuparla... su lengua ummmm, mi calentura estaba al máximo, mi humedad caía
por mi trasero haciendo cosquillas y caían a la sábana. Dejó de hacerlo y al levantar la cabeza
por sus labios caía mis fluidos, es algo realmente digno de ver.
Me cogió de mis cadera y me puso boca abajo, luego la atrajo hacia el quedando yo en posición
perrito, volvió a tomarme, los fluidos que caían los recogia con su mano y untaba mi ano. Metió
un dedo, apreté un poco, sin embargo no dejó de hacerlo, luego dos dedos, dolía, si. Siguió poseyéndome, luego sacó su pene y lo puso en la entrada de mi ano, empujó y yo retrocedí. Dolía
mucho, se quedó quieto.
Afloja un poco, céntrate, ya lo hicimos una vez hace muchos años, pero te prometo no te haré igual
- dijo el
Aflojé y el poco a poco iba hacia adentro, pero dolía, vaya que si. Echaba saliva e iba entrando, yo cedí a su capricho ya que quería volver a probar y quien mejor que mi esposo. Después de tanto intentar entró el glande, con mi mano hice que parara para tomar aire y pasara un poco el dolor.
Luego de un tiempito siguió penetrándome, aguanté y cuando sentí sus huevos tocando, le puse de nuevo la mano. metió dos dedos masajeando mi clítoris, yo en el deseo movía mi cadera y ya el viendo que me dolía menos empezó a moverse, sus dedos cada vez apretaban mas mi clítoris.
Sentí llegar de nuevo mi orgasmo, es tan agradable sentir eso y la posesión de mi ano.
-Dame mas fuerteee, me corroooooooooooooo. siiiiiiiiii asi mas y massssssssssssssss. Que deliciaaaaaaaaaaaaa ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhggggggggg ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh- gritaba en ese cuarto al sentir mi orgasmo.
Cogió mi cadera con las dos manos y me poseyó mas fuerte, parecía que no tenía fin duró bastante tiempo dándome con fuerza, hasta que noté como llenaba mis esfínteres de su leche, tuvo una corrida genial de nunca acabar.
Quedamos agotados, acostándonos juntos en cucharita. Mientras de mi ano salía el líquido que me había metido. Sentí que me dormía, pero le pedí nos fuéramos a casa, allá descansaríamos mejor.
Volvimos a ducharnos para irnos.
-Gracias mi amor, hace mucho no teníamos una noche así- dijo mi esposo
Sonicha (d.r.a.)
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