La casa se encuentra en silencio, son casi las 11 de la
noche, he salido muy tarde del trabajo.
Me siento agotada, solo quiero ducharme y a ¡descansar!.
Abandono mis zapatos y me dirijo a la habitación, ¡oh! Que
bien se siente el suelo frío en mis pies cansados…
Enciendo la luz y
veo a mi chico acostado boca abajo, con la cobija a medio taparlo, se encuentra
sin ropa interior. Se ha dormido
seguramente esperándome. Me metí a la
tina la cual estaba llena, le puse un
poco de agua tibia, me sumergí durante un buen tiempo. Al salir me seco muy
bien, aplico mi crema corporal y loción. Miro hacia la cama y se encuentra
dormido aun… me acerco… paso mis manos sobre su espalda, acariciándole. Bajo
hacia sus glúteos… le doy besos en todo su cuerpo trasero. Empiezo a lamerlo,
pasar mis labios y mi lengua muy sensualmente.
Se mueve un poco suspirando, pero continúa “dormido”.
Le acaricio el cabello, su nuca… continuo con mis besos
por su espalda y al llegar a sus nalgas le muerdo un poco. Respinga y se
voltea, se hacia el dormido para que continuara. Beso sus labios, absorbiéndolos, introduciendo
mi lengua… se quedaba quieto. Ahora me dirijo a su cuellos, le lamía,
chupaba. Volvía a su boca, ¡cómo me
gusta besarle! Seguí por su pecho, con mis manos con mi lengua, mis labios…
sentía como suspiraba. Pasé de largo por su hombría, le besaba por los orillos,
la ingle… puse mi mano sobre su sexo y le bese suavemente, con lentitud,
saboreando cada parte de ese miembro potente, erguido… de la punta al fondo y
me devolvía.
Puso su mano en mi cabeza, dirigiéndome e incitándome a
seguir haciéndolo. Le miré a los ojos, él sonreía. Continué un buen rato… se
sentó en la cama, abriendo sus piernas; poniéndome en medio de ellas…empezó
quitarme la batola que tenía, botón por
botón y en cada espacio metía su mano y acariciaba mi cuerpo. No llevaba ropa
interior debajo. Cuando termino de
abrirlo, no quiso quitármelo, me abrazó por la cintura, besando mis montes,
erectos, duros, imponentes. Los chupaba, halaba, pero no soltaba mi cintura.
Subió un poco sus brazos por mi espalda hasta coger mis hombros, seguía
besándome, lamiendo cada punto, oliendo
mi perfume de mujer enamorada.
Sentía su miembro rozando mi vagina, puse cada pierna a un lado, arrodillándome
sobre la cama y lo introduje todo. Nos besábamos con loca e interminable pasión,
las lenguas lujuriosas buscándose, bajaba por mi cuello, siempre sosteniéndome
por mis hombros, cabalgue un buen rato sobre él.
Se acostó y al hacerlo me voltee, seguía cabalgando siempre, pero ahora
me tomaba por mi cadera moviéndome a su ritmo. Sentí que no podía mas, se
sentó, siempre tomándome de mis caderas, ahora sus manos por mi cintura, sin
dejar de penetrarme hizo que me pusiera en posición perrito, y empezó a mete…
saca… con mucha fuerza, no soltaba mis caderas, siempre besándome por donde
pudiera…
Me puse de pié, ven a mi - decía.
le sonreía y me alejaba,
entré a la cocina regresé con cubos de hielo en un vaso de acero, me miraba
extrañado. Le empujé hacia la cama quedando él boca arriba, se veía su miembro
bien levantado…. Puse el vaso en su ingle, respingó, sonreí , poniendo los hielos sobre él. “Me quemas quitalos” – decía. Me acosté
sobre los hielos que estaban en su pecho, umm sentía ese frío penetrando, él
pedía se los quitara de encima. Cayeron sobre la cama al moverse, dándome un
beso, mordí sus labios. Absorbía sus labios, él trataba de quitarlos de mi pues
en cada beso los mordía. Le propuse que se dejara amarrar a las orillas de la
cama, aceptó. Con las medias de nylon que tenia, amarre sus manos y pies
quedando en X. traje sal la derramé un
poco desde su cuello hasta la ingle luego otro poco de licor, puse a lamerlo de
arriba hacia abajo, pasaba mi lengua sensualmente, chupaba por donde pasaba
hasta llegar a la ingle, daba un beso a su miembro el cual no había perdido su
altivez, bebí un trago de licor y volví a besarle en los labios, dándole un poco
de la bebida. Chupaba sus tetillas… ummm. Se retorcía de placer!! Sin poder
soltarse. Me puse sobre su sexo, empecé
a cabalgar moverme de lado a lado, arriba hacia abajo, en circulo… sentí que
movia sus caderas con ansias… me quité de allí.
Parada frente a la cama, puse mis manos sobre los senos,
acariciándome con pasión, lamiéndolos con la lengua. Ponía saliva sobre mis
dedos y los pasaba por mis pezones, luego por sus labios. Puse mis montes sobre
su boca, uno y otro. –suéltame ya quiero
cogerte!!. Sonreí. Fui al armario y saque mi babydoll
poniéndomelo con un excelente tanga rojo, luego empece a bailarle muy cerca, me
miraba como pidiendo lo soltara. Bailaba
casi encima de su cara, corrí un poco el tanga y me volví a montar sobre él,
luego lo introducí por detrás, dándole la espalda. Me moví
pasando mi vagina por sus
piernas, sentía su sufrimiento. Acostada
a su lado sobre un brazo, movía mis caderas sobre la de él montándole una
pierna encima de las suyas, haciendo que sintiera mi sexo por su costado. No
puedo mas!! –gritaba. Baje hasta su
erecto miembro, lo introduje en mi boca, hacía fuertemente adentro –
afuera. tomé sus testículos entre mis
manos y le mordí, se corrió en mi boca, al terminar le di un beso, pasandole parte del semen. Quiso
escupir y no le dejé pues le tenía su cara entre mis manos y mis labios bien
aprisionados sobre los suyos.
Fui de nuevo a la cocina, con cubitos de hielo pasaba mis dedos por la ingle, en cada pasada
un pequeño mordisco, lamía sus testículos, los mordía, volvía a la carga su
miembro con una erección mas intensa. Unte su glande con miel, limpiándola con
mi lengua. Me senté frente a él en una silla y metí los dedos en mi vagina,
acariciándola con deseo. Le miraba con provocación, hizo lo posible por desatarse
y no podía ( he aprendido a hacer nudos con socorristas ). Continué por un
rato, sintiendo orgasmos pequeños uno sobre otro.
Le solté, deseaba
me poseyera. Me lanzó a la cama, quitando mis bragas, me penetró con ansias,
besaba mis labios… me has hecho sufrir mucho – decía en mi oído. Te amo, eres
solo mía. Se sentó a la orilla del asiento y me sentó sobre él, de frente. Cabalgaba muy fuertemente, destapo mis senos
y los cogía en sus manos, los besaba. Tomó mis caderas, besaba mi cuello… nos corrimos juntos… me quedé abrazada a él,
sin fuerzas, pero agotamiento por amor.
Sonicha(D.R.A.)