En ocasiones consideramos que debemos callar y no decir la verdad, por espacios que se desean conservar y no perder. Pero siempre esa mentira estará latente, ese silencio podría convertirse en nuestro peor enemigo, ya que lo que tenemos “oculto” por miedo a lastimar, herir un ser amado.
Esto en algún momento nos agobiará…nos pondrá a reflexionar buscando cómo arreglar ese “silencio”.
Es cierto que tratamos de no lastimar a la persona querida, pero con mentiras no se debe hacer; tal vez es preferible muchas veces callar y no dañar el momento o destrozar un futuro planeado.
Muchos “silencios”, hacen que en nuestro interior nos sintamos poca cosa, tememos por la persona que resultaría herida.
Aquella persona lacerada se podría sentir que sus ilusiones se van a tierra y lo vivido con alguien que tiene ese “silencio” era pura fantasía, una absurda y estúpida mentira; abandonándolo todo.
Sentirá soledad, vacío, coraje, impotencia, dejará incluso hasta pensar que todo es su culpa.
Incapaz de encontrar una lógica a ese engaño, su estima puede bajar a muchos niveles.
Es cierto que muchas verdades duelen y algunas más se ocultan por formulismo. No detallar toda la verdad, pero tampoco mentir.
Que sepamos decir con tacto y cautela nuestras palabras
Sintamos que al callar un secreto y algo que no queremos o debamos decir, esto no se convierta en nuestro peor enemigo “oculto”
Sonicha
