miércoles, 21 de abril de 2021

Y LA VIDA...SIGUE.

 Que nostalgia siento.

Haber perdido un gran amigo, que aunque virtual, siempre estaba allí para mi, De esos amigos que te escuchaban y te reprendían si debía hacerlo.  Esa persona que tiene un potencial tan grande de hacerte sentir bien en tus  días malos. No entiendo por que las buenas personas tienen que morir.


Tener tantas cosa juntas por las cuales no se sabe que hacer, que pensar.

Mi padre enfermo, necesitando sus exámenes y yo haciendo lo que mas puedo para llevarlo y traerlo, me siento agotada al máximo, a veces quisiera no levantarme de la cama, se que no debo ser pesimista, pero es un agotamiento total, cansancio.

Esperar me llamen para mis otros exámenes, y seguir esperando.

Quisiera tener un amigo o amiga en quien confiar, que me escuche, que  me deje sacar todo lo que tengo dentro, que me abrace y me diga: estoy a tu lado, no necesito mas.

Es tan grande mi soledad, que a pesar de orar siento que cada día  mi vida va a menos.

Solo sentarme frente a esta pantalla, me hace sentir mas mal, ya que los amigos que tengo  están en sus propias cosas y cavilaciones. Ya nadie está para nadie.

Tan solo deseo algún día poder volver a ver mis nietos y abrazarlos fuertemente, que mi nene tenga un buen camino y ... descansar.

Si mis letras llegaran a tu corazón, sentirías como ellas lloran por mi. Por que lloro palabras de dolor. Mis dedos hablan por mi, hablan aquello que nadie escuchará, y a veces me  dan ese abrazo que nadie dará.

Quien supiera ver, vería en mis ojos la tristeza  que siento y el dolor que tengo, por ello escribo.

No se que castigo estoy pagando, no se que debo padecer para mitigar todo este castigo. Creo ya es suficiente con todo lo que he pasado... sola y seguir pasándolo así.

Esta vida es muy insurgente, en cuestión de minutos cambia, como muchas personas de actuar. 

La gente me ve llena de vida, sin embargo por dentro estoy muerta. Hay dolores mas fuertes que el dolor de una herida.

Ahora, callaré mis letras, amarraré mis dedos para no expresar mas mi dolor, mi desasosiego y mi tristeza, que lastimosamente no puedo callar con lágrimas, pues nunca brotan, siempre se quedan allí asomando, parece les da miedo salir a la realidad. Mis alas ya no suben, las guerreras también nos desmoronamos en silencio.

Sonicha (d.r.a.)