sábado, 10 de diciembre de 2016

DE NUEVO, MI MAS BELLA FANTASÍA


Y ahora surge suavemente como humareda frágil, 
todo aquello que nos hizo triste en medio de la alegría.
Tentando un ayer con esperanzas de salvar algo, 
ya que sin darme cuenta se ha desvanecido las fronteras adversas,
y ha vuelto a entrar con tibieza en mi mente esas horas vividas con amor.
Se afirma en mí, los recuerdos más lejanos,
 lo cual no es nada y es mucho a la vez. Sin color alguno.
Palabras, poemas, canciones; que no son más que sonidos en el vacío.  Soy como esa aguja magnética que siempre apunta hacia ti, 
perdiendo el sentido de poder seguir.
No quedan estrellas que iluminen mi universo, 
desgarros profundos en mi pecho, te echo de menos, bello ser.
Indolente madrugada, ojos ojerosos, soñando la derrota, recorriendo el camino con desidia y miedo ante lo inevitable. 
No sé responderle a la vida más que con otra pregunta,
 vivo y no detallo la existencia.
Llega la noche de nuevo y en el crepúsculo del amor, 
te reclamo con más anhelo,
pues tan solo la noche me entiende a la perfección, 
dejando que la soledad me cubra cuando 
no hay más que hacer que añorar.
Busco una salida, o una entrada, ya ni sé, 
enredándome en mis palabras que a veces ni yo entiendo. 
Como si mi presagio fuera una derrota.
De nuevo las horas pasan lentamente, 
el frío calando mis huesos, 
caminando lentamente, de un lado al otro, 
escucho el llamado de la brisa y te nombro,
 queriendo llegue mi grito a ti.  
Me fatigo por el peso de mis hombros cargando tu partida.
Deseo alcanzar tu universo, 
no tengo norte, escucho tus pasos, 
siento tus caricias, pero no llegas, no estás.
El viento…sigue entrando, extendiendo su mano hacia mí.
Hoy escribo llena de tristeza, 
con un nudo en mi garganta apretando mi cuello, 
viéndole los dientes a la vida cuando sonríe, 
tal vez de mi suerte, de mi agonía.
Hablo de mis realidades, de mil muros que acorralan mis estrofas.
De noches perdidas en la distancia, 
de presencias que avanzan tras de mi, 
queriendo encontrarme a oscuras; 
por donde ya no hay huella de nuestras huellas
Me arriesgo a reclamar una respuesta a los brazos del alba.  
a robarle pedacitos del tiempo al tiempo,
 tomando mi lápiz y escribiendo con lágrimas que jamás brotarán.
Mi piel se intranquiliza, mi cuerpo te reclama.  
Te fuiste dejando ese oscuro sol de mi derrota,
Surges dentro de mí, 
siento tu presencia hasta el más tierno cáliz de mi ser.  
Eres ese airecillo que acaricia el alma y calma la sed.
Ahora tú, eres quien camina con el rostro lleno de colores, 
no siente soledad.
No habitan recuerdos desgarrados, 
ya late tu corazón por nuevos horizontes.
 ¿Cómo es tu corazón? Ligero, orgulloso, duro como roca, 
de lata o tal vez frágil como una hoja seca.
Tal vez ahora al acostarme vuelvas a aparecer en mis sueños, 
sueños tan vividos y tan reales contigo, 
desvaneciéndose al despertar. y aun así me hace sentir viva.
La ilógica ya ocupa mis letras, el vacío ocupa mis pensamientos,
 no deja piense con claridad.
No quise enamorarme tanto de tu soledad, 
pero el corazón me decía: "sígue, ámale".
Fuiste mi más bella realidad 
en mis fantasías de tu mundo de mentiras.

                                                       Sonia, Sonicha(d.r.a.)

domingo, 16 de octubre de 2016

NO DEBÍ CONOCERTE




Era una noche tranquila, deseaba comer fuera ...


esperando mi cena, me llevaron una copa de un delicioso vino sangría...
- es de parte del señor que está sentado en la mesa 14, al lado suyo, señora- dijo el mesero

Volteé a mirar y tan solo bajaron la cabeza como diciendo: gracias por recibirlo. sonreí y lo degusté con gusto.
Terminando la cena, cancelé y salí rumbo a mi apartamento que no quedaba tan lejos.
Afuera estaba el señor, era alto, un poco canoso, de mirada limpia, muy aseado y con un perfume varoníl que ummm.
- Perdone señorita ser tan imprudente, pero me gustaría ser su amigo. dijo-

- Acaso cree que por una copa de vino se tiene ese derecho?.. dije 


-Jamás pensaría que usted se vendiere por ello, solo quería ser su amigo. Perdone la molestia...

Seguí hasta mi casa, allí prendí la tv hasta que me dio sueño, olvidé aquel incidente.


Trabajo en un bufete de abogados, una pareja de esposos y el cuñado de él, llevo 5 años y estoy feliz de el trato que me dan.


Tal vez se dirá que mi vida es aburrida, ya que solo voy del trabajo a la casa y viceversa. Solo cuando hay reuniones del trabajo asisto. No me gusta salir sola. No deseo tener novio, porque tuve una experiencia que me dejó marcas.

En una de esas reuniones al sonar un disco bailable, se me acercó un chico a pedirme que bailáramos...

¡Era el mismo del restaurante! Como decir que no, sería grosera de mí parte.
Al bailar con él sentí el aroma de su loción, embriagante!
No dijo una sola palabra, tan solo dio las gracias por mi amabilidad.
Esa noche lo vi bailar con dos chicas más, sin embargo no quitaba los ojos de mí, y yo sentía el peso de sus ojos al mirarme.

No había traído mi coche, porque uno de mis jefes dijo me llevaba a casa. Y no lo veo por ningún lado.
Me da mal genio y salgo a esperar taxi.

-La puedo llevar?- dijo una voz a mi espalda.

Uff, no habiendo más, acepté

Me llamo August, mucho gusto-dijo él

Asentí y sonreí.

Antes de llegar, le dije: mi nombre es Samantha, Samy para amigos.

Bajé agradeciéndole su amabilidad.

Desde esa noche nos hemos "encontrado" incontables veces.

Me invitó a cenar y acepté, luego fuimos a bailar.


Pasaron 4 meses en los cuales supo enamorarme, me propuso casarnos.

Pero antes debía conocer su familia, madre, 2 hermanas y 1 hermano.

No fui de su agrado ya que contaba con 36 años y él 53, igualmente yo soy nacida en otro país.

Notamos esa antipatía y nos fuimos, tan sólo me interesaba su amor, no más.

Se le veía la mala leche en su rostro, al llegar a mi apartamento le dije: no me importa tu familia, ni el qué dirán, te amo a ti y lo demás sobra, dándole un beso.
4 días después nos casamos, tan solo asistieron mis jefes como testigos, ya habíamos comprado un apartamento más grande, decidimos no tener hijos para disfrutar nuestro amor y viajar e igualmente yo seguiría trabajando. No acepté la oferta de empleo en su empresa, quería tener mi propio dinero.

Viajamos mucho. Cuando disgustábamos en mi oficina encontraba rosas y en casa pedía comida para dos.
Yo era la mas malgeniada.



Vivimos 7 años así, hasta cierta noche que íbamos tomados de la mano y un coche nos atropelló.

Acabó con su vida y terminó con mis ganas de vivir.
Permanecí en un periodo de letargo, trabajaba sin ánimos, mis jefes comprendían.
Me sorprendió una llamada a las 6 de la mañana de las hermanas de él, donde decían que debía desocupar el apartamento donde vivía ya que yo era su concubina.

Llamé a mis jefes comentándoles y dijeron ellos se hacían cargo de mi caso.
El día de la audiencia el Juez leyó las posesiones que tenía:
4 apartamentos, una casa campestre donde se criaba ganado y hortalizas , también su empresa.
No podía hablar del asombro, sabia de nuestro apartamento y la casa campestre, mas no me daba cuenta de la cuantía de todo.

Su familia alegó que yo no era nadie y que pedirían mi extradición, mis jefes mostraron el acta de matrimonio, y yo sonreí al ver la cara de asombro de ellos.

Al final del juicio y de acuerdo con mis jefes, decidí quedarme con los apartamentos, la casa campestre y una buena pensión.



Me despedí de mis jefes con lágrimas en mis ojos, iría a vivir a la casa campestre, viviría de la renta, la pensión y la liquidación.


Han pasado casi dos años en que estoy ubicada en mi casa campestre, tiene una casita acogedora con dos cuartos grandes, uno con cama matrimonial y el otro con 3 camas sencillas para invitados.


a 800 metros estaba otra casa para los empleados, 6 en total, conmigo en el día permanecía una chica ayudando a mis quehaceres hasta las 16 horas o antes si yo le decía que ya no más.


Tengo unos vecinos a dos kilómetros, quienes se ofrecieron a ayudarme a contactar compradores de ganado y hortalizas, un matrimonio entrado en años, muy amables.


El pueblo quedaba a 3 horas de camino y la ciudad a casi un día.

Permanecía en mi casa, todo lo hacían los empleados. Yo iba tan solo cuando deseaba comprar ropa para mí.


Eran las 20 horas cuando regresaba de la ciudad con los vecinos en el coche de ellos. Frenó en seco!

- ¿Qué sucede?, pregunté.


El vecino se bajó y nosotras tras él, en el suelo había un cuerpo de hombre tirado. Tenía sangre en su cabeza.


-¡Dios! pobre hombre.


- lo subimos al coche y en el camino me dijeron que lo llevara a mi casa, que allí tenía yo personal que me ayudaría a cuidarle, mientras ellos llamaban a la policía del pueblo.


-Accedí pues tenían mucha razón pues vivían solo con la empleada.


Lo llevamos a mi casa, llamé a dos empleados y ayudaron a ubicarlo en la habitación. Tenía un fuerte golpe en la cabeza, estaba inconsciente y no tenía documentos que lo identificaran.
Curamos su cabeza y llamamos a la policía, dijeron que en la mañana iban.

Esa noche se quedó a mi lado la chica que me ayudaba en casa, dormí poco pensando en el chico dormido y oré para que no fuera a morirse.

Muy temprano llego la policía, aun no despertaba, lo vieron y preguntaron cómo lo habíamos hallado. Dijeron que estarían pendientes y si deseaba lo llevara a la comisaría para que permaneciera allá.

Les di las gracias y se fueron.

Siendo las 13 horas despertó, se apeó de inmediato de la cama y nos miraba asustado. Cuan chiquillo con extraños.


- ¿Donde estoy?. ¿Quiénes son ustedes?- decía retrocediendo


- No te preocupes, te encontramos herido en el campo, has permanecido mucho tiempo inconsciente.- dije


Tan solo me miraba, asustado.


- ¿Cómo te llamas? pregunté


- ¿Cómo te llamas? repetí 3 veces la misma pregunta.


Tomo su cabeza entre las manos...


No sé -dijo - no sé


No te preocupes,- dije- ¿tienes hambre?


Asintió con la cabeza.


Se le sirvió en la mesa, comió con mucha hambre, pero muy cultamente.


Puedo acostarme de nuevo, ¿Por favor?- preguntó


Claro, así descansarás, si quieres darte una ducha puedes hacerlo.- dije


Y mi ropa?- preguntó él


No había caído en cuenta, fui al armario donde aún conservaba ropa de August.


le pase la ropa, era casi su talla, un poco grande, pero le quedaba.


Se duchó y al salir era otro hombre! Ya mas limpio, afeitado.


Por su apariencia ahora de pie, pude notar que se acercaría a los 50 años o menos.


Notó mi mirada y agachó la cabeza, pedí disculpas.

Se recostó quedándose dormido pronto, a la hora de la cena lo despertamos.

Comía en silencio, educadamente.


-Ya que no recuerdas tu nombre, te llamaremos Adrián.- dije
Tan solo alzó su mirada y asintió.
Adrián era muy callado, la policía no volvió ni tampoco creí hiciera falta.

Ayudaba a los capataces en lo que podía. A veces llegaba muy cansado a dormir, le di permiso de seguir durmiendo en mi casa porque no había donde en la casona.


Han pasado 40 días y aunque fuimos al pueblo en la comisaria decían que no habían reportado desaparecidos.

Se ha adaptado al ambiente del campo, sus músculos están más gruesos y tomo un color más moreno. Era guapísimo así.


Dos meses...


Era día de compra y los capataces iban juntos en el camión para traer lo necesario.

Las mujeres se quedaban en la casona. Yo leía los libros, nunca quise tener allí t.v.

Adrián se sentó a mi lado a leer.

-¿puedo preguntar algo? Dijo-

Asentí

-¿Por qué siendo tan joven y bonita te metiste al campo a encerrarte?.- dijo

Sonreí

-No soy tan joven, tengo 46 años ya. No quiero tener contacto con nadie y aquí me siento muy bien. -respondí
-Es tu pensar, aunque te confieso que me siento libre aquí, no sé porque,  no quisiera salir de este terreno. Y sé que en algún momento debo hacerlo. - dijo

Le miré y recordé aquel buen hombre que fue mi esposo. Unas lágrimas brotaron de mis ojos

Adrián me abrazó, tal vez sintiendo mi dolor. Luego alzó mi rostro y besó mis labios suavemente. Yo respondía aquel beso, que llegó a lo más profundo de mi ser. Seguimos besándonos, cada vez con más pasión. Introdujo sus manos entre mi blusa, acariciando mis pechos.
Desabotoné su camisa y metí las mías, apretándolo contra mí.
La blusa no sé a dónde estaba, ya tenía mi senos al aire y él sin camisa. Me senté sobre él, quien tomaba mi cintura para atraerme a su lado. Desabrochaban mis vaqueros y yo los suyos, con desesperación, me tomó en sus brazos llevándome a la habitación.
Tenía mi tanga puesta, el sus bóxer. Recostándome en la cama, besaba mis ojos, mis mejillas, bajaba al cuello, mordía mis labios, los besaba.
Bajó hacia mi pecho y goloseaba mis pezones uno a uno, seguía la ruta de llegar a mi ingle, pasaba su lengua entre el interior y mis muslos, la metía entre mi tanga y mi vagina. Lamía de atrás hacia adelante. Hizo la tanga a un lado y metió su lengua profundamente en mi vagina, la sacaba despacio recorriendo de la vagina al clítoris. Sentía que no podía más y me corrí, chupaba mis líquidos con sabor. Dejó de tocar mi clítoris, pero siguió besando mis muslos, acariciaba mis senos, los apretaba.
Me hizo poner de espalda, besó de nuevo mis labios volteando mi rostro. Bajaba su lengua por mi espalda, besando, chupando hasta llegar a mis glúteos, los abrió y me besaba, mordía y mordía con dulzura. Alzó mi cadera penetrándome con fuerza!.

Ahhhh, ahhhhh

Era un mete y saca cogiendo mis caderas fuertemente, corriéndose, aún así no mermaba su ritmo. No pares, sigue, sigue! Gritaba yo
No terminaba de correrse, luego ya quieto estuvo parado un minuto y la sacó de mi vagina.

Fue a ducharse, al salir yo estaba arropada en mi cama.Te pido mil perdones Samy, no debí hacerlo. Mañana me iré de aquí. - dijo él. Y salió hacia su cuarto. No dormí muy bien, lo sentí voltear mucho en su cama.

Desayunamos en silencio, la chica notó nuestro distanciamiento mas no dijo nada.

¿Serías tan amable de llevarme al pueblo? Me quedare en la comisaría. - pidió el
Encendí el coche y partimos. Se despidió de las chicas. A media hora de camino, detuve el coche.

-Adrián quiero decirte algo....
Amé mucho a mi esposo, fue un gran hombre. Desde su partida nunca hombre alguno me había tocado...hasta anoche.
Y puedo decirte que a pesar de haber sido tan feliz con él, jamás me sentí tan mujer como contigo.
No me arrepiento de lo que hicimos, somos adultos y por consiguiente tenemos deseos. No sé de dónde vienes ni si tienes hogar o no. He aprendido a quererte, así nunca te lo hubiese dicho.
No podía dejarte partir sin que supieras que no me siento ofendida ni mancillada, más bien darte las gracias por tan hermosa noche.- le dije.

Tenía su cabeza agachada.Tome su mentón obligándole a subir la cabeza.Si deseas irte estás en tu derecho, pero que sea porque lo deseas y no porque te sientas culpable- aduje
Pasó su brazo por mi cuello atrayéndome hacia él y me besó, lo abracé por su cintura correspondiéndole.
Metí mi mano entre sus vaqueros, tocándole, sentía como su pene se ponía erecto, desabroché su botón, baje el cierre, hice que bajara un poco su pantalón y saqué su miembro durísimo, lo masturbaba con mi mano mientras le besaba con pasión.
Bajé mi cabeza hasta el pene, lamía su glande despacio, pasaba mi lengua con pequeños círculos, recorriéndolo y chupándolo con el borde de mis labios.
-¡Para, para que pueden vernos!, pidió el sin mucha fuerza.

-Por este camino casi no pasa nadie, por eso me metí hacia acá. -dije.

Di un beso a sus labios y seguí, ahora pasaba mi lengua desde la cabeza de su miembro hacia sus testículos, subía por donde brota la vena de su pene, suave, lento al llegar a sus testículos los mordía.
Pegaba grititos, no sé si de dolor o placer.

Metí el pene en mi boca, engulléndolo casi en su totalidad.Paraba para mirarlo. Tenía los ojos cerrados y era fascinante verlo así, entregado al placer.


Seguí chupándole y deleitando a ratos su glande, pasando mi lengua de arriba hasta abajo, mordiéndole. Halando sus testículos con mis dientes.

Cogió mi cabeza para manejar el ritmo, sentía que su pene se ponía más ancho, más caliente, pasaba mi lengua por su alrededor dentro de mi boca.
¡Dio un grito descomunal!

Se corrió en mi boca, espere a que terminará, su cuerpo convulsionaba de placer. Le besé fuertemente, dándole un poco de su semen.

- Samy quiero vivir a tu lado, no deseo saber quién soy ni de dónde vengo. Me siento que he vuelto a nacer, dime que lo deseas tanto como yo. Seguiré ayudando a los capataces y ayudare con los que haya que hacer en casa tan solo para quedarme contigo, por favor.-Dijo en tono suplicante-


Iban siendo las 18 horas, y volvimos a casa.
La chica se había ido, dejando la cena lista.

Llegamos con hambre, cenamos.

Fui a la ducha e hicimos el amor nuevamente. Los siguientes días fueron de mucho amor, pasión y sexo.
Sentía que amaba a ese hombre como nunca
Se preocupaba por tener todo bien, cuentas, pintaba la casa, ayudaba en la huerta, con el ganado y sobre todo por ser el hombre más cariñoso del mundo.

Le pagaba un salario como a todos, aunque al principio se resistió. Luego supo que podría necesitarlo

Seis meses...


Nuestra relación se hizo muy estable, ya no hablábamos de quien era o no era él. Esa mañana nos levantamos como siempre muy temprano, hicimos el amor.

-¿Amor vamos a la ciudad? Necesito hacer compras y deseo me acompañes-dije susurrante y coqueta.

-¿quién se resiste a ti? Te amo mucho como para hacerlo.

Era un viaje un poco largo, así que partimos de inmediato. Avisamos que llegaríamos al otro día en la noche posiblemente.

Camino a la ciudad hicimos el amor en el auto, y en el campo. Llegamos muy de noche, rentamos un cuarto y pedimos cena.

Al otro día a la hora del desayuno nos sentamos en una mesa particular del hotel.

Cogió mis manos sobre la mesa y las besaba.

-Te amo Samy, ¡no sabes cuánto! –dijo

Yo sonreía feliz.

…pero como siempre, la felicidad no es eterna….


Mientras desayunábamos, él miraba la televisión que tenían prendida en el hotel y me miraba con esa ternura en sus ojos.

De pronto noté que se ponía pálido, soltó la cuchara.

Miré hacia la televisión…. La noticia decía así:


“El doctor Armando Viveros de 47 años cumple 6 meses de desaparecido. Inició un recorrido en su avioneta particular y no se volvió a saber de él. Su esposa e hijos conservan la esperanza de que esté vivo y lo siguen esperando impacientemente.”

Luego habló una señora muy elegante:

“Armando yo te sigo esperando, te amo y tus hijos preguntan mucho por ti. No sé si vives o no. Tal vez desde el cielo me escuches y me des las fuerzas que necesito para seguir viviendo”

“quien tenga informes del doctor Armando Viveros, por favor comunicarse con la línea xxxxxxx, o llamar al noticiero”


Al dar la noticia, ponían la foto de Armando al lado del locutor.

¡Era Adrián!


Anoté el número en mi agenda.


Adrián…. Ahora Armando…. No salía de su asombro ni me miraba. Pagó la cuenta, salimos al coche y partimos de nuevo a casa. No hablamos en todo el camino, llegamos al anochecer.

Fui hacia mi cuarto, llamé a la chica que ayudaba.

- ¿Por favor dejas la cena servida? Puedes irte cuando desees- le dije

Adrián (seguiré llamándole así) se quedó sentado en la sala.


Cogí mi almohada, metí mi rostro en ella y gritaba de rabia, dolor, impotencia. Lloré mucho. Me senté aun llorando con la cara en la almohada.

- No llores, me partes el corazón. También me duele a mí tanto o más que a ti.-me dijo Adrián abrazándome.

-Deja que siga con mi desahogo, te perderé. –dije.
Aventé la almohada contra mis lociones que tenía, se quebraron algunas. Pegaba a la puerta, tiraba cosas como loca.

Adrián me miraba.


- ¡Por qué, por qué tiene que sucederme de nuevo!- gritaba yo.

Era tanta mi desesperación, salí a la sala gritando y tirando todo a mi paso.
Adrián me cogió por detrás, tratando de calmarme. Caí arrodillada al piso, él conmigo ya que no me soltaba. Lloraba también abrazándome. No sé cuánto tiempo pasamos así, llorando los dos. Abrazados y arrodillados.
-Ya sabíamos que en cualquier momento podría pasar esto, sin embargo no nos importó.- dije ya más calmada. Te amo tanto o más que a mi esposo, a él lo perdí por culpa de un irresponsable. Ahora te perderé a ti. Tienes tu esposa, unos lindos hijos y ellos te necesitan. –precisé.


-Y si no me quiero ir? Solo deseo estar contigo -

-No Adrián, debes irte. Tienes tu hogar. Tienes otro mundo.

-Ve a arreglar tu maleta, mañana uno de los capataces te llevarán al pueblo o la ciudad, como prefieras. Yo arreglaré el cuarto para que pasemos nuestra última noche.-dije, besándolo en los labios.
Sentí que fue al otro cuarto, sentado en la cama sollozaba silenciosamente.
Recogí todo lo que había tirado.

Traje un vino de la nevera y dos copas. Tendí la cama con sabanas bordadas.


Prendí unas velas aromáticas que tenía. esperé que saliera y fui a ducharme.


Me puse un babydoll que nunca estrené, color lila, con brasileras y medias a media pierna. Abrió la puerta del cuarto, se quedó mirándome. Le sonreí con mucho amor.


Se acercó a mí lentamente, acarició mi mejilla y yo ladee mi cabeza hacia su mano para sentirla mía. Besó mis labios tan solo rozándolos. Sirvió luego dos copas de vino, me dio una, la cual bebimos de un solo sorbo. Las llenó de nuevo, bebí un poco y besándolo se la di a beber. Soltamos las copas.
Besaba despacio mi boca, mis ojos, las mejillas, mordía mi mentón. Acariciaba mi cuerpo al mismo tiempo, yo le abrazaba como si no quisiera que se separara de mí.
Empezó a desnudarme, quitando los tirantes, dejando mis senos libres. Los apretaba duro con sus manos, besándolos y tirando los pezones con su boca sin morderlos. Daba lengüetazos debajo de ellos.

-Te amo Samy… te amo- decía

Siguió quitando el babydoll, dejando las tangas y medias. Me tiró lentamente en la cama. Cogiendo la copa unto mi cuerpo de vino, desde la unión de los senos hacia el ombligo, con la lengua hacia el mismo recorrido. Quitó mis pantaletas con sus dientes y siguió con el vino desde el ombligo hasta mi vagina. Luego con la lengua.
Paraba en mi vagina, regaba otro poco de vino y lamía


Sentía correrme. ¡Para por favor! – le dije. Mi cuerpo temblaba de placer. Se quitó de mi lado, sus pantalones fueron al suelo, su camisa, yo lo miraba extasiada, con ganas de él. Al verlo desnudo, me arrodillé y cogí su pene entre mis labios, besándolo. Lamiéndole la punta en círculos, chupando solo su glande, como si fuera una chupeta. Lo introduje moviendo siempre mi lengua a su alrededor. Mordia suavemente, lo saqué y fui a sus testículos, lamiéndolos igualmente. Tiraba de ellos con mis dientes. Volví a su pene. Cogio mi cabeza. E hizo que entrara todo hasta mi garganta, sentí náuseas y seguí. Cuando sentía que se ponía más grueso y caliente, paré.

Reinicie a besar sus labios, mordí con fuerza el inferior.

-Ummm, duele- dijo

-Acuéstate boca abajo.-me pidió

Unto mi espalda de vino, y lamía el recorrido, besaba. Llegando a mi culo mordía cada lado. Abrió y pasaba la lengua por el. Hizo me pusiera en modo perrito, abría mis glúteos pasando la lengua en medio de ellos. Acariciaba, pellizcaba.
Sentí algo muy duro que se introducía, pegué un grito, pero él me sostuvo fuertemente por mis caderas. Relájate y déjate llevar. Besaba mis cabellos y acariciaba mi cuerpo. Sentía arder mi ano. Entre caricia y caricia lo introdujo fuertemente. Caí en la cama, él conmigo sin dar tiempo a que saliera de mi. Alli acostados siguió introduciéndolo, mete y saca. Apretaba con fuerza la almohada entre mi rostro.Volvió a ponerme en pose perrito, ya no te dolerá tanto. Metió su pene en mi culo, ya no sentía tanto dolor, aunque ardía. Mordió mi cuello y sentí como se corría dentro de mi.


Se fue a la ducha y lavó su pene. Volvió a besarme con esa pasión que solo él me daba, lentamente pero con fuerza. En un momento dado me abrazo muy fuerte besándome y lastimo mis labios. Lo aparté de mi. Volvió a besarme mas suavemente.


-Te quiero y debo dejarte, no es justo.-dijo

Sentí correr sus lágrimas. Yo no lloraría mas. Estaba sentado, le abracé con fuerza.

Volteó y me besó, tirándome a la cama, abrió mis piernas. Metió su cabeza en medio de ella, su lengua se introducía dentro de mi. Levantaba mi cadera hacia él. Chupaba mi clítoris, lo halaba, lo soltaba, volvía de nuevo. Daba círculos alrededor de él con su lengua. Bajaba su lengua del clítoris hasta mi vagina. ¡Qué sensación! Sentía la presión que hacía de sus dientes sobre mis labios vaginales.
Metía sus dedos en mi vagina, luego los ponía en mi boca para que los chupara. Los chupaba él también. Volvía a pasar su lengua por mi vagina, el clítoris…. Sentía que no podía mas.
Cuando vio mis espasmos a punto de correrme, se montó sobre mi y me penetró con fuerza! Me corrí con mucha intensidad!

El en su mete y saca fuertemente, a punto de correrse la sacó y dijo:
Quiero correrme en tu boca, abrí y se corrió, le lamí lo que quedó por su alrededor.
Me ofreció de nuevo la copa con vino, sentados terminamos la botella. Ya casi amanecía y debía irse.

Ya tenía todo listo para irse.


Sentados en el sofá los dos, el capataz esperaba afuera con el coche.

- Que harás? Yo debo irme porque me espera tal vez una buena mujer y no debo defraudar a mis hijos. Pero tú quedarás de nuevo aquí sola. Dime que buscarás quien te acompañe, quien te ame porque eres una mujer valiosa. –dijo con tono de tristeza, el


- Por mi no te preocupes, se vivir en soledad, tengo personas aquí que me quieren y me cuidan. Te amo como a nadie en el mundo, pero también sabíamos que en cualquier momento tendrías que irte. Es difícil para mi ver que te vas; sin embargo me queda un buen recuerdo, el mas hermoso. Que seas feliz y vete tranquilo de mi parte nada va a suceder.- dije


Vino hacia mí, beso mis labios como solo él sabe hacerlo, dulce, suave y firme. Despidiéndose con un hasta pronto. Lo abracé.


Parada en la puerta, le despedí con una sonrisa. Mas era una sonrisa dibujada, porque mi alma quedaba destrozada, de nuevo perdía a quien amaba mucho.

Una lágrima oculta corría por mi rostro al ver mi soledad.

Sonicha (d.r.a.) escrito el 3 de noviembre del 2014

jueves, 2 de junio de 2016

SIENTE




¿Que te pasa corazón?

anda, dime: por qué no te atreves a 

amar de nuevo?




¿Por qué no te abres a nuevos

caminos, otras ilusiones y sentires?




¡Despierta corazón!

abre la puerta sin miedo,

sacude el polvo que se ha

posesionado de ti.




La vida es corta,

la vida es una.




Sueña, vive de nuevo,

entrégate y no vivas ese

tormentoso pasado, ve que

te espera un hermoso futuro.


Sonicha(d.r.a.)

ARRIÉSGATE





Por que no te arriesgas?

si te dieras el chance de conocerme,

no soy el ogro que crees ver,

tengo amor y ternura para dar,

no me doy por completo, pero 

si lo doy todo.

No le temas al león tan solo 

porque es el rey de la selva,

aprende a conocerlo y será

el mas fiel que puedas ver.

El tiempo pasa y el mañana

...Es hoy.
Sonicha(d,r,a.)

LA RAZÓN



la razón también es una pasión, enemiga de toda grandeza, 

ella condena el desorden que a veces nos crea el corazón. 

Por ello dejamos que el miedo se apodere de nuestro sentir, 

no en vano tengo cicatrices imborrables y que he pagado con 

creces, ni así dejaré de creer que la vida tiene cosas lindas, 

aunque no sean para mi. 

Admiro y observo desde el otro lado de la costa para no 

caer en Tentaciones. 

Que viva el amor , un hurra por las personas 

Que saben amar sin límites aún sabiendo que perderán.
Sonicha (d.r.a.)

viernes, 5 de febrero de 2016

EL TREN




Estaba feliz!
siii feliz de estar en ese tren,
mágico tren que había parado
en su estación invitándole a
subir, y  lo abordó
aún sin saber que rumbo tomaría...

Los paisajes llenos de colores
a medida que transitaba todo
era un lindo arco iris,  Hasta 
lo inerte tomaba vida...


Creía estar en un sueño 
hecho realidad,
quien conducía le mostraba
parajes cada vez mas hermosos...

Sonreía, saltaba de alegría,
pensaba que no merecía tanto
y que a la vez era poco...

De pronto el tren paró,
se estacionó en un sitio
desconocido y le hizo saltar
sin detenerse...

Su aterrizaje fue doloroso,
increíble, sin embargo
sentándose a esperar junto
a su maleta de sueños construidos
y desechos...

Pasaban trenes y trenes, pero no 
era el que quería abordar,
pasó el mismo tren una y mil
veces sin detenerse a mirar
donde estaba ni como se sentía...
 siempre conducido por la misma persona,
pero con distintos pasajeros.

Las lágrimas asomaban cuando le veía
pasar,  anhelando se detuviera e invitara
a subir. Y así le pasó los meses,
en ese asiento sucio, ajado, su equipaje
nunca mas abierto.

Ese corazón se entristeció demasiado,
se marchitó tanto
que nunca jamás sus ojos
volvieron a brillar ni a mojarse
por dentro.
                     Sonicha(d.r.a)


miércoles, 27 de enero de 2016

NO SE


no sé si te quise mucho,
o tal vez me quisiste poco...

no se si me dabas amor o arena,
pero todo lo aceptaba yo sin problemas...

no se si ese amor era fingido o real,
pero hacías bien tu papel...

no se si disfrazabas tus palabras ,
o ponías máscaras a tu rostro al hablarme,
pues tus ojos destilaban amor...


no se si tus sonrisas al verme,
eran de sorpresa, de amor o simplemente
la dibujabas para mi...

no se si solo me extrañabas cuando no me veías,
o simplemente me buscabas para que te hiciera
compañía...

No se por que te asustaste con mis defectos,
si yo amé cada uno de los tuyos.

solo sé que fui feliz mientras duró,
con sus mentiras y sus verdades.

igualmente no te importaba cambiarme
por un "amor" cualquiera que se te presentara
en el camino.  sin embargo volvías a mi, pues siempre
estaba presta a recibirte con los brazos abiertos

aunque con el corazón hecho trizas,
mis ilusiones rotas en pedazos,
mis pocas ganas de volver a enamorarme...

te deseo la mayor de las suertes,
felicidad  y bendiciones.

en este "juego" llamado amor, perdimos los dos
yo porque no volveré a decir te amo...
y tu porque no tendrás quien te ame mas que yo.

                                 Sonicha(d.r.a.)

jueves, 14 de enero de 2016

QUISIERA




Quisiera:

llorar, humedecer un poco este seco corazón,
enjuagar mis ojos, para que nublen un poco
su visibilidad a la realidad.
poder sacar todo lo que deje entrar
y que no he podido expulsar.

Sentir que mi alma  se despoja de
ese dolor que la está consumiendo,
que le aprieta cada día mas.

Gritar con las fuerzas que tenga
en ese momento, apretar mis manos
en el pecho, para que esa herida
se cierre definitivamente.

Pero...

No sé donde se han ido esas lágrimas.
donde está ese agua que moja, 
que limpiaría mis ojos.
que haría desapareciera un poco
esta perturbación que me destroza!

Si tan sólo pudiera...
                                        Sonicha(d.r.a.)


lunes, 4 de enero de 2016

ILUSORIO


Ilusorio...
si, todo en este mundo es ilusorio,
la niñez se va y junto a ella la tranquilidad.
la juventud pasa y allí las locuras,
la madurez llega y se detiene mas que las
otras etapas...ilusorio.

las amistades llegan y pasan.
solo queda la ilusión de volver a encontrar
a alguien que esté a tu lado sin exigencias.

Los hijos llegan, nos alegran muchos años y se van...

el amor, lo mas ilusorio que se puede tener,
se vive, se goza, se sufre y se va...

los sueños, !oh! los sueños, muchos deseas vivirlos,
sentirlos, pero simplemente... son sueños.

la vida, la vida  misma...
te golpea, te levanta, te destroza,
te llena de alegrías y cuando menos lo piensas... !se va!

por eso todo es ilusorio,
y lo peor de todo es que sin ilusiones no vale
la pena vivir...  Sonicha(d.r.a.)