viernes, 17 de mayo de 2019

Mi princesa



Mayo 16 -2019
4:30p.m.

Llega el momento en que mi hija baja a despedirse de mi, parte a un lugar muy lejos de su hogar, y de mi.

La apreto fuertemente contra mi, sintiendo esa punzada tan intensa en mi pecho, como me ahogaba y ese nudo en mi garganta. No sé de dónde saqué fuerzas para no llorar al verla a ella rota en lágrimas de dolor porque sentí ese dolor de ella dentro de mi, traspasaba de su alma a la mía.
La vi irse en ese auto que la llevaría al aeropuerto y abracé a su niño mayor, se me aguaron los ojos al verlo llorando, ese chico que es igual a mi, esconde lo que siente. Dándole un beso le dije estuviera tranquilo porque yo estaría al lado de ellos hasta que volvieran a estar con mi princesa.
Las 7 de la noche, siento que las lágrimas pugnan por salir, respiro profundo cierro mis ojos y no pudiendo más les abro camino, ¡ay Dios como duele! Ya siento su ausencia, no se si me volverá a ver con vida o no. ¡Dios! Necesito de ti y cada día veo te alejas mas.
Mi princesa sabe que la necesito mucho en estos momentos a mi lado pues siempre a sido mi sostén en momentos difíciles, pero tenía que partir ya tenía todo listo antes de darse cuenta de mi noticia.
Ahora sólo me queda luchar de frente a esta batalla que la vida me ha puesto por mi niño y esos dos pequeños que me ha confiado por lo menos hasta que estén juntos de nuevo.
Pero cómo duele verte partir mi princesa, ver tus lágrimas al dejar tus niños y escucharte decir: "cuídate no dejes de ir al médico y hacerte los exámenes, cuida mis hijos por favor".
No hija, no te fallaré. Nunca lo he hecho y ahora tampoco.
Dios tiene que compensar tu lucha y dolor.
Sonicha.