Reconozco que estuve humillada, pisoteada,
porque lo permití.
Sé que hubo satisfacción al verme destrozada
por infidelidades, al ver mi fortaleza caída,
pero me siento orgullosa; tengo la cabeza en alto
y estoy en pié por lo cual no permitiré mas abusos.
Nadie echará a perder mi existencia…
nadie nunca más me mancillará,
mi vida es hermosa, soy una mujer íntegra,
valiosa y noble. Una persona conquistadora,
humilde, sin ego, para agradar a Dios.
Acepto de ahora en adelante pelear la guerra,
aún mas alla de lo visible.
Aprenderé día a día con mucha capacidad,
seré una fuente de aprendizaje, un río de alegría,
ya que soy única y especial.
Por esto sé cuan especiales y únicas
son las demás personas.
De nuevo tomo las riendas de mi barco,
ya que el único capitán que puede tenerlo
firme soy YO.
Sonicha
1 comentario:
como buenos capitanes siempre debemos tener el timón en nuestras manos.......
sin permitir nos manejen.....
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