sábado, 13 de abril de 2013

PENSANDOME




Aún sigo pensando que la alegría dura poco y que la tristeza tiene un sabor acre, duro de digerir. 

A veces todo es muy bueno, pero poco duradero, un dulce que se torna ácido. 


Mis noches son eternas, pero sé que aunque no luches este amor tus insomnios son por pensar en mi, pues sabes que nunca nadie te amó con tanta entrega, tanta dulzura y tanto desinterés como yo. 


Añoras mis locuras, risas, enojos, miradas de amor; cómo te hacía feliz y te hacía sonreir a carcajadas. Siempre extrañaras este amor que lo tuviste en tus manos el cual por tu egoísmo y orgullo barato lo tornaste en angustia y tristezas… 


No se debe disfrazar la cobardía que se siente ante al amor con valentía…
Sonicha


1 comentario:

Anónimo dijo...

No se vive con miedo, si con temores. Porque la dicha de amar y sentirse amado te transforma.