me mire al espejo y note que la sonrisa en mi rostro se había apagado, que en los últimos meses tuve algunos ratos de felicidad que se vive un segundo, que he estado participando en un juego del amor en el cual salí herida, pero del que nunca quise salir aún sabiendo que saldría quemada.
El sentirme mal con mis familiares y amigos tan sólo porque no era amada por alguien.
Ahora en medio de mi borrasca busco un refugio para aprender a ser más fuerte e ir de frente ante todas las tormentas que se me puedan presentar en mi camino.
Sé que llegare a la cima de mis planes no importa que tan alta sea ni el filo que lleven las piedras, tampoco así no tenga a donde apoyarme seguiré escalando para cumplir mis sueños y encontrar mi buen amor. Pensando en mí, luchando por mí, viviendo por mí y creyendo siempre en mí sin manipularme ya que sólo yo soy quien manejo mis actos y sentires, sin dejar mi sensibilidad.
Sonicha
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